Las bebidas gaseosas son productos
perjudiciales para la salud, ya que en su composición intervienen
sustancias que ocasionan considerables trastornos corporales, y pueden
traer aparejadas gran cantidad de enfermedades.
Azúcar blanca: Este ingrediente se encuentra en gran cantidad en las bebidas gaseosas, y es un potencial generador de enfermedades.
Los azucares pertenecen a la familia de los carbohidratos. En
particular, el azúcar blanco es un carbohidrato doble o disacárido, que
en el organismo se descompone en celulosa y levulosa, constituyendo así
dos carbohidratos simples. A diferencia de los carbohidratos complejos,
como la fructuosa (contenidos en las frutas, vegetales, granos enteros,
etc.), los carbohidratos simples se metabolizan rápido en el organismo,
aumentando inmediatamente el nivel de glucosa, hecho que origina la
liberación de grandes cantidades de insulina en el torrente sanguíneo.
De esta forma, ocasionan una elevación repentina de los niveles de
azúcar sanguíneo.
Los carbohidratos complejos como
la fructuosa, en cambio, son de lenta eliminación, lo que le confiere a
la persona que los ingiere una sensación de satisfacción más duradera.
Los carbohidratos constituyen el
“combustible” para el organismo. Una vez ingeridos, los mismos se
convierten en glucosa. La glucosa es llevada a las células por la
insulina, la cual es secretada por el páncreas. El organismo necesita
glucosa para realizar todas las acciones que involucren gastos
energéticos.
Los carbohidratos simples muy refinados no aportan nutrientes significativos. Por el contrario,
capturan vitaminas y minerales esenciales en el organismo. En
particular sustraen vitaminas del grupo B, entre las cuales se
encuentran vitaminas B1, B2, B3, B5, B6, B12 y el acido fólico.
Estas son sustancias frágiles, solubles en agua, varias de las cuales son importantes para metabolizar los hidratos de carbono.
El factor hidrosoluble B, en un
principio considerado como una sola sustancia, demostró contener
diferentes componentes con actividad vitamínica.
A continuación se destacan las
particularidades específicas de cada uno de los compuestos del complejo
vitamínico B, enfatizando los mecanismos interrelacionados del organismo
con las mismas, y los efectos congénitos de su carencia.
La vitamina B1
(tiamina, clorhidrato de aneurina), actúa como catalizador en el
metabolismo de los hidratos de carbono, permitiendo metabolizar el acido
pirúvico y haciendo que los hidratos de carbono liberen su energía. La
tiamina también participa en la síntesis de sustancias que regulan el
sistema nervioso y se encuentra involucrada en la en la producción de
neurotransmisores.
La carencia de la vitamina B1 provoca trastornos psíquicos y trastornos en el metabolismo del sistema nervioso.
Si se reduce el aporte de la
timina, el cerebro tiene dificultades para procesar la glucosa. Por
consiguiente, la carencia de este nutriente altera las facultades
mentales. Un déficit grave de timina no solo destruye las células
cerebrales responsables de la memoria, sino que también aumenta el nivel
de la proteína probable causante de la enfermedad de Alzheimer.
La vitamina B2
(riboflavina, lactoflavina), al igual que la vitamina B1 actúa como
coenzima, es decir, debe combinarse con una porción de otra enzima para
ser efectiva en el metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y
especialmente en el metabolismo de las proteínas que participan en el
transporte de oxigeno. También actúa en el mantenimiento de las
membranas mucosas.
La disminución del contenido de la vitamina B2 provoca trastornos de la respiración celular, y, como consecuencia, alteraciones
en el desarrollo y crecimiento, afecciones cutáneas de los labios,
incubación de las uñas, atrofilia de la lengua, enfermedades del
estomago, etc. Esta vitamina es uno de los componentes esenciales que intervienen en la respiración celular.
La insuficiencia de riboflavina puede complicarse si hay carencia de otras vitaminas del grupo B.
La vitamina B3
(ácido pantotènico), vitamina del complejo B, cuya estructura responde a
la amida del ácido nicotínico o niacina, funciona como coenzima para
liberar la energía de los nutrientes. También se conoce como vitamina
PP. La insuficiencia de vitamina B3 produce pelagra,
cuyo primer síntoma es una erupción parecida a una quemadura solar en
los lugares donde la piel queda expuesta a la luz del sol. Otros
síntomas son lengua roja e hinchada, diarrea, confusión mental, irritabilidad y, cuando se ve afectado el sistema nervioso central, depresión y trastornos mentales.
Administrada en grandes cantidades reduce los niveles de colesterol en
la sangre, y ha sido muy utilizada en la prevención y el tratamiento de
la arteriosclerosis.
La vitamina B5
(niacina, ácido nicotínico) se presenta como cristales incoloros de
forma de agujas. Es poco soluble en agua y alcohol y insoluble en
solventes orgánicos. La niacina es imprescindible, ya que interviene en
el metabolismo celular. Además, estudios recientes indica que limita la
capacidad del hígado para producir colesterol.
La vitamina B6
(adermina, peridoxina) es fundamental para la descomposición de los
aminoácidos. Esta vitamina cumple la importante función de asegurar los
procesos biológicos que se llevan a cabo en el organismo, incluyendo el
metabolismo de las grasas y las proteínas. En ausencia de piridoxina el
metabolismo se altera.
Un creciente número de investigadores apoyan la teoría que la falta de vitamina B6, origina trastornos como el síndrome del túnel carpiano, la diabetes, la perdida de memoria y el síndrome premenstrual.
También es importante para el
buen funcionamiento del cerebro, ya que es un nutriente fundamental para
la formación de los neurotransmisores; es decir, las sustancias
químicas que permiten que las células del cerebro se comuniquen entre sí
y con otros órganos. Un déficit de esta vitamina afecta la memoria al reducir la capacidad de registrar, retener y recuperar información.
Otros efectos de la carencia de la vitamina B6 son los estados de detención del desarrollo, la acrodinia, distrofias musculares y algunas formas de anemia.
La vitamina B7
(biotina) participa en la formación de ácidos grasos y en la liberación
de energía procedente de los hidratos de carbono. Esta vitamina del
complejo B es necesaria para que el cuerpo procese las grasas y
proteínas ingeridas. En el hombre y en otras especies animales, la
biotina es sintetizada por la flora microbiana intestinal, además de la
incorporada en la ingesta. La magnitud de esta síntesis es tan
importante que representa la principal fuente de biotina en el ser
humano. La insuficiencia de la vitamina B7 trae aparejados serios
trastornos, ya que es necesaria para el mantenimiento de la salud de la piel y el aparato circulatorio.
La vitamina B12
(cobalamina, cianocobalamina) cumple un papel fundamental, ya que
interviene en la producción de mielina, sustancia grasa que recubre las
fibras nerviosas, permitiendo la circulación de impulsos nerviosos en el
cuerpo. Dada la importancia de este nutriente para proteger los
nervios, los bajos niveles de vitamina B12 se han asociado con una
amplia variedad de trastornos, como la pérdida de la memoria,
confusión, delirios, fatiga, pérdida del equilibrio y los reflejos,
entumecimiento y hormigueo en las extremidades y pérdida de audición
inducida por los ruidos. Asimismo, se ha encontrado una relación entre la carencia de la vitamina B12 y la demencia o la aparición de síntomas a los de la esclerosis múltiple. En caso de déficit severo, se produce una degeneración en la cubierta de mielina, que literalmente comienza a erosionarse.
Los investigadores han
descubierto que la diferencia de vitamina B12, aumenta la concentración
sanguínea de homocisteìna, sustancia que en dosis elevadas, además de
ser toxica para la células cerebrales (por lo que se cree que podría
estar involucrada en la enfermedad de Alzheimer), es
una de las causas principales de las enfermedades cardiacas. Se ha
demostrado que la homocisteìna activa la coagulación, haciendo que las
células sanguíneas se vuelvan más adhesivas a las paredes arteriales.
Es efectiva en el tratamiento de
la anemia perniciosa, en la cual parecen los miembros de los signos
clínicos que cuando existe anemia por deficiencia de hierro, como es la
falta de color en la piel y cansancio. Esta vitamina es necesaria en
cantidades ínfimas para la formación de nucleoproteínas, proteínas y
glóbulos rojos, y para el funcionamiento del sistema nervioso.
Interviene en la formación de glóbulos rojos por parte de la medula
ósea. El organismo humano tiene una reserva muy importante de vitamina
B12, la cual esta almacenada en el hígado y en riñón.
El ácido fólico (folacina, ácido
pteroilglutàmico) se encuentra catalogado como perteneciente al grupo
B. El ácido fólico es una coenzima necesaria para la formación de
proteínas estructurales y hemoglobina. Trabaja en combinación con 20
enzimas diferentes para la producción del ADN (ácido
desoxi-ribonucleico), en material que contiene el código genético del
organismo. Es, además, esencial pera el correcto funcionamiento del sistema nervioso central. Es efectivo en el tratamiento de ciertas anemias. Además, parece prevenir los ataques cardiacos
al reducir el nivel de homocisteìna, agente químico que ataca las
arterias y se acumula en la sangre de las personas que consumen carne.
Esta sustracción de vitaminas y de minerales por parte del azúcar tiene consecuencias directas, además, sobre el aumento de las caries dentales.
La desmineralización a la que se ve sometido el organismo conlleva la
aparición, además, de trastornos orgánicos, entre los que se encuentran
la diabetes, colagenosis, estreñimiento, enfermedades circulatorias, trastornos metabólicos, obesidad, etc.
Se ha realizado estudios sobre la relación del azúcar con la perdida de calcio.
En el instituto científico para la nutrición de la universidad de
Londres, el profesor Dr. Yudkin, tras largas investigaciones, asegura
acerca de la importancia de las causas del infarto de miocardio, el
sobre-consumo de grasas.
El premio Nóbel danés de
medicina, Profesor Dr. Dam en sus famosos experimentos consiguió
producir cálculos de colesterina en la vesícula de hámster,
alimentándolos con un suplemento de harinas refinadas y azúcar. Estos
sedimentos en la vesícula biliar, son del mismo tipo que los que tienen
lugar en las arterias de nuestro aparato circulatorio.
Lancet demostró estadísticamente que los pacientes con ulcera de estomago consumían mucho mas productos dulces que el resto de las perdonas testigo.
Las bebidas gaseosas presentan
contenidos de cafeína considerables, lo que produce una serie de
trastornos corporales, y la formación de una adicción progresiva en las
personas consumidoras de productos que tienen a la cafeína como
participe.
La cafeína (Metilxantina) se
extrae normalmente de la Coffea arabica. Esta sustancia es uno de los
más poderosos psicoestimulantes. Se encuentra dentro del grupo de los
alcaloides xàntocos, junto con la nicotina, la teìna, la cocaína, la
teobromina, la faloidina, y la amanitina. La cafeína es muy potente y crea una rápida adicción, incluso mas que otras drogas.
Actúa como estimulante del
sistema nervioso central, uniéndose a los receptores cerebrales
adenosìnicos. Aumenta el estado de vigilia y tiene un efecto ergogénico
(aumenta la capacidad de realizar esfuerzos físicos). Produce aumento
del ritmo del ritmo cardiaco o estimulación cardiaca (efecto inotropo
positivo), vasodilatación periférica y vasoconstricción a nivel craneal.
Estimula la musculatura esquelética y el centro de la respiración.
Además, aumenta la secreción acida gástrica y la diuresis. Puede
provocar nauseas y vómitos, intranquilidad, ansiedad, depresión, temblores, dificultad para dormir y confusión mental.
Al ingerir dosis excesivas produce trastornos
gástricos, jaquecas, insomnio, excitación, depresión con sacudidas
musculares, doble visión, zumbidos en los oídos, disnea, dolores
testiculares, prostatitis y hasta una psicosis con delirios, vértigos y
convulsiones. En otros casos mas gravas incluye problemas estomacales (alta secreción de ácidos estomacales favoreciendo el desarrollo de ulceras pépticas), jaquecas, hipocondría, debilidad de memoria, defectos de visión y, eventualmente, cirrosis atrófica.
El consumo de la cafeína en un
niño puede afectar negativamente su nutrición. En ciertas conductas
desapercibas de alimentación, las bebidas gaseosas conteniendo cafeína
pueden estar remplazando alimentos altamente nutritivos e
imprescindibles, tales como los jugos de fruta y la leche. Además, un
niño puede comer menos debido a que la cafeína actúa como supresor del apetito, de forma que puede producir retardos en su crecimiento.
La cafeína debe necesariamente eliminarse por completo en la dieta de
un niño, ya que no existen requerimientos nutricionales para que ellos
no suceda. En el mismo sentido, esta restricción es imprescindible en un
niño hiperactivo, debido a que es un estimulante del sistema nervioso
ventral. La cafeína puede igualmente interferir el desarrollo normal del
feto.
En experimentos con animales de
laboratorio ha demostrado poseer capacidad de desarrollar defectos
congénitos como malformaciones del paladar, ausencia de dedos (en manos y
pies), deformaciones del cráneo.
Un excesivo consumo de cafeína, resulta en “cafeinismo” con síntomas que van desde el insomnio al nerviosismo.
Estos problemas afectan mayormente a los niños que consumen de 2 a 7
bebidas gaseosas por día. El síndrome mas característico de abstinencia
de cafeína es la cefalea.
Nuez De Cola: La Nuez de Cola
(Cola acuminata Schott et Ende.) Es un ingrediente más de las bebidas
gaseosas, y al contener cafeína aumenta aun más el contenido de
alcaloides en la mezcla total. Son semillas sin tejido nutricio, que se
obtienen de la Cola acuminata y se utiliza por sus propiedades
estimulantes, para mitigar el hambre y la fatiga. En África, donde se
origina la Nuez de Cola, es utilizada por la población indígena como
estimulante para vencer la fatiga.
Su composición es la siguiente:
Bases xànticas: Cafeína
(1.5-2.5%) y Teobromina (0.05-0.1%) Otros componentes son: catequizas
(hasta un 6%, (+)-catequina, (-)-epicatequina), que muchas veces forman
complejos con la cafeína, así como proantocianidinas (0.3%). Contiene
almidón (30-40%) como sustancia de reserva. Posee, además, en pequeña
proporción, aminas (dimetilamina, metilamina, etilamina y
isopentilamina). También presenta algunos azucares, aceites esenciales y
potasio.
La Nuez de Cola tiene efectos
estimulantes debidos a la cafeína, disminuyendo la sensación de fatiga.
En animales de experimentación ha mostrado un aumento de la actividad
locomotora así como la secreción gástrica. En la nuez de cola, los
efectos de la cafeína se ven modulados por la presencia de los complejos
formados con las catequizas que liberan la cafeína lentamente,
prolongando su efecto. Sus contraindicaciones son las mismas que la de la cafeína.
Ácido fosfórico: el ácido ortofosfòrico o fosfòrico es un ácido altamente corrosivo que tiene la capacidad de disolver sales de calcio, magnesio y sodio, entre otras. Se encuentra como ingrediente activo en las bebidas gaseosas originando trastornos de desmineralización en las personas que las ingieren.
Su nomenclatura comercial (según
U.E.) es Acid 338, y es la forma en que parece en la lista de
ingredientes de las bebidas gaseosas. Este, junto con otros ácidos
inorgánicos, es utilizado como alternativa de otros ácidos orgánicos,
mucho menos tóxicos, por su menor costo.
Se incorpora en productos
envasados, ya que la disminución del pH reduce la capacidad de
multiplicación de bacterias y hongos, lo que favorece la conservación de
los ingredientes.
Las bebidas gaseosas utilizan
este acido para estabilizar el sabor, junto a gran parte del dióxido de
carbono agregado en la gasificación. La particularidad positiva, si así
pudiera decirse, sería que la acción acidificante ayuda a controlar el
desarrollo de la flora enteropatògenea digestiva sin detrimento
apreciable de la flora láctica. El acido ortofosfòrico reduce el pH
estomacal y la capacidad tampón o buffer de ciertos productos, mejorando
la digestión de las proteínas vegetales, al convertir el pepsinògeno,
producido en el estomago, a pepsina (esta reacción necesita un pH
inferior a 5).
Sin embargo, el acido ortofosfòrico es el mayor responsable de la desmineralización
del organismo (especialmente es un importante secuestrador de calcio,
magnesio, sodio y hierro), incluso más que el azúcar blanca. Haciendo un
resumen de sus acciones negativas mas remarcables sobre los diferentes
minerales del cuerpo, podemos mencionar:
Calcio: desde
el momento de ser ingerido el acido ortofosfòrico comienza a afectar el
organismo, pues al estar en contacto con los dientes “ataca” el calcio
contenido en los mismos, especialmente el esmalte dental. Los dientes
parcial o totalmente descalcificados se transforman en frágiles y
vulnerables a las caries dentales.
El proceso de desmineralización
continúa y se acentúa en gran magnitud en el interior del organismo. El
acido ortofosfòrico que llega a la sangre aumenta la acidez de la misma,
alterando todo el equilibrio iónico, ya que desencadena el proceso que
para neutralizarla y lograr el equilibrio deseado, el cuerpo deba
utilizar las sales disueltas en la sangre (mayoritariamente de calcio,
magnesio, sodio y hierro; en particular los carbonos y los silicatos).
Esta acción de “secuestro” de dichos iones se produce mediante la
formación de fosfatos insolubles. La sangre luego debe recuperar su
concentración mineral, lo que logra sustrayendo los minerales de los huesos y de los tejidos cartilaginosos. Este mecanismo de autodefensa recibe el nombre de tampón o buffer orgánico.
Es importante mantener el nivel
estable de calcio en la sangre para garantizar el correcto
funcionamiento del corazón, los nervios y los músculos, así como la
adecuada coagulación de la sangre. Las células requieren calcio para
actuar como mensajeras y responder de forma eficaz a las hormonas y a
los neurotransmisores. El acido ortofosfòrico, al capturar el calcio de
la sangre ocasiona trastornos prolongados en el organismo, ya que la
recuperación de los niveles necesarios de este mineral en el torrente
sanguíneo no se desarrolla instantáneamente, sino que lleva un cierto
periodo la recuperación del equilibrio. Durante este lapso las células
del cuerpo no se encuentran en capacidad de dar respuesta eficaz a los
mensajeros químicos, originando problemas hormonales y nerviosos (a
nivel de la sinapsis).
La desmineralización de los huesos
se produce en mayor medida en el sector cavernoso (diáfisis) antes que
el tejido macizo (epífisis). Es en la diáfisis donde las agujas de
tejido óseo, constituidas por sustancias cálcicas responsables de la
absorción de los esfuerzos, van desapareciendo paulatinamente, lo que
puede llegar a desencadenar facturas espontáneas sin necesidad de que
existía golpe alguno.
Este proceso de descalcificación de los huesos recibe el nombre de osteoporosis y origina un reblandecimiento óseo general, con énfasis en los sectores cavernosos.
Si esta patología se presenta en
edades prematuras, seguramente dificultara el crecimiento físico de la
persona afectada (involucra en mayor medida el crecimiento longitudinal
óseo). El individuo puede padecer de inflamaciones en la medula ósea (osteomielitis, tuberculosis, afecciones articulares infecciosas)
y trastornos nerviosos en los procesos de la medula espinal (tabes
dorsal, siringomielia). Además, puede comprobarse que este ácido produce
incisiones a nivel de la malla colágena.
Hierro: otro
defecto de desmineralización que presenta este acido es la sustracción
del hierro, formando fosfatos de hierro insolubles, que luego son
excretados y eliminados del organismo. Es por ello que la ingestión de
acido fosforito puede ocasionar anemia por la carencia de hierro. Este proceso se extiende a gran cantidad de metales que son indispensables para el cuerpo.
Así, el cromo, el vanadio, el
germanio, el zinc, el cobalto, etc. son eliminados total o parcialmente
por la acción del acido fosforito, obstaculizando multitud de reacciones
enzimáticas, de formación de vitaminas y de control de los radicales
libres (u antioxidaciòn) en las que participan estos metales.
La falta de hierro produce una
reducción del nivel de hemoglobina, una proteína que permite que el
grupo hemos de los glóbulos rejos se una al oxigeno en los alvéolos
pulmonares y lo transporten a todos los órganos. En consecuencia, estas
células son incapaces de transportar el oxigeno necesario.
Otro de los principales problemas que origina el déficit de hierro, es la alteración del sistema inmunológico
(disminución de las defensas corporales) facilitando la aparición de
enfermedades. En los niños, la carencia de hierro puede provocar, entre
otras patologías, detención del crecimiento y dificultades en el
aprendizaje.
Magnesio: entre
los minerales que captura el acido fosforito se encuentra también el
magnesio. En el organismo, el magnesio cumple varias funciones
importantísimas, como contribuir a la transformación de los alimentos en
energía y la transmisión de los impulsos eléctricos a través de los
nervios y músculos.
Dichos impulsos generan la
denominada contracción neuromuscular, que permite la flexión de los
músculos. Sin una cantidad suficiente de magnesio, los músculos (incluso
el músculo liso presente en la pared de los vasos sanguíneos) sufrirían calambres, debilidad y anormalidades en su desempeño motriz. Es también esencial para administrar el metabolismo correcto de calcio.
Sodio: el sodio
es uno de los minerales esenciales en el organismo. También el es
alterado por el consumo de acido fosforito. Entre otras funciones,
regula la cantidad del líquido en el cuerpo, facilita los impulsos
nerviosos y musculares, y, junto con el potasio, mantiene la
permeabilidad de las paredes celulares. Esta es una función vital para
que los nutrientes y otras sustancias involucradas en la vida celular
puedan entrar y salir de las células siempre sea necesario.
Colorante Col 150d
(caramelo de sulfito amònico): el colorante col 150d (nomenclatura de
la U.E.) o Caramelo de Sulfito amònico, es utilizado en las bebidas
gaseosas. Además de aumentos en la dosis global de glúcidos, este
producto sintético, al contener sulfitos, es muy dañino para la salud.
Los sulfitos son sustancias
generalmente utilizadas -en muy pocos países- en la conservación de
frutas y verduras, pero su uso también se extiende a otros productos
como es el caso habitual de las bebidas gaseosas.
Antiguamente, hasta la década
del 80, fueron considerados sustancias inocuas, pero el C.S.P.I. con el
FDA han identificado a los sulfitos (contenidos colorantes en las
bebidas cola) como agentes causables de por lo menos una docena de casos
fatales e los EE.UU. En 1985 el Congreso de los EE.UU. obligo al FDA a
prohibir el uso en los vegetales y en los vinos, por su sustantivo
carácter toxico. Otros de los principales efectos de los sulfitos son
los ataques asmáticos.
Fuente: Frutas y pulpas del campo.